La Pastoral Familiar es específica porque se dirige a las familias con su propio ciclo de vida y sus diversas realidades, con momentos y circunstancias que requieren una atención precisa y especializada.
Significa hacernos responsables de realizar un acompañamiento permanente a matrimonios y familias, a través de los siguientes campos específicos:
Es básica, porque la familia está siempre presente, de alguna manera,
en cualquier expresión característica de la actividad pastoral.
a) Preparación al matrimonio
b) Vida Familiar: (familia – Iglesia doméstica)
c) Situaciones Especiales
d) Sociedad y familia
e) Apoyo técnico
¿Cómo se forma un equipo de Pastoral Familiar?
a) El Obispo
b) Párrocos – Parroquia. Las familias cristianas
c) Los sacerdotes
d) Los religiosos y religiosas
e) Los laicos especializados
d) Los movimientos y servicios familiares
¿Qué es un equipo
de Pastoral Familiar?
La comunidad eclesial entera es, en definitiva, responsable y agente de la Pastoral Familiar.
Diócesis
Decanatos
Parroquias
Rectorías
Comunidades Religiosas
En todos los niveles es necesario que esté presente la Pastoral Familiar como básica y específica.
Para ello se requiere una estructura adecuada, que coordine y anime la acción en forma permanente y sistematizada.
Los pasos que proponemos a continuación son parte de un proceso ideal que debe ser adaptado a cada lugar y realidad.
1. Nombramiento del núcleo básico: 2 matrimonios con condiciones de dirigentes y alguna experiencia en Pastoral Familiar (presidente y vicepresidente) y 1 asesor (sacerdote, diácono, religiosa o matrimonio formado)
2. Ampliación de este equipo básico integrando otros matrimonios, personas representativas, de acuerdo a las necesidades y a los objetivos propuestos, formando así el equipo de pastoral familiar.
3. Formación de equipo de trabajo integrado por matrimonios y laicos especializados, que se responsabilicen de los distintos campos de servicio a las familias y ayuden a concretar la labor del equipo de pastoral familiar.
La evangelización de la familia se realiza a dos niveles
En otras palabras, es la evangelización de la familia, realizada en una acción conjunta con otras pastorales, en comunión eclesial.
La evangelización de una familia real, inserta en un tiempo, lugar, cultura, en una Iglesia y con condiciones de vida propias.
Una evangelización en las realidades diarias de la vida familiar, tomando como centro el hogar y a partir de la propia experiencia de comunión.
Una evangelización a través de un acompañamiento permanente, con dedicación especial en tiempos y momentos determinados.
Una evangelización en la que la familia es siempre sujeto.
Una evangelización que apoya a la familia en cumplimiento de su misión en la sociedad y en la Iglesia.
¿Quiénes son los agentes de la Pastoral Familiar?
Cada diócesis, decanato, parroquia o comunidad de familias tiene sus propias características y posibilidades. De acuerdo a ellas tiene que ir creando su propio equipo y estilo de trabajo.
Sin embargo, cualquiera sea la organización del equipo, creemos importante:
-Que sus integrantes sean testigos creíbles del Evangelio y de los valores familiares.
-Que sean representativos de las familias del lugar.
-Que en ellos se tome en cuenta el protagonismo laical, especialmente el de los matrimonios.
-Que sus integrantes tengan en lo posible, una comunidad de vida que los respalde.
-Que se fomente una complementación fecunda entre laicos y sacerdotes o religiosas.
-Que se asegure el equilibrio entre una necesaria continuidad y una renovación permanente.
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